En diálogo con Emisora Bullanguera, el ahora ex lateral derecho de la U, Matías Rodríguez analizó su partida de Universidad de Chile y se refirió también a la relación que tenían con Dudamel.
“Hoy (ayer lunes) lo terminé de asumir, porque no me presenté. Vi las fotos de los exámenes médicos en las redes. Recibí mensajes de varias personas que trabajan en el club y me hicieron saber el cariño y que será raro no verme. Hoy pude decir: ‘ya está, no estoy‘", dijo.
"Cuando uno ya es grande, va leyendo lo que se genera en un club en relación al tema contractual de cada uno. Como no había acercamiento de parte de ellos, decidí acercarme. Decidimos en mutuo acuerdo dar por finalizada esta posibilidad de extensión de contrato", agregó.
"Me hubiese encantado seguir, pero cuando me acerqué estaba decidido de lo que quería como profesional y persona. También sabía que le estaba ayudando un poco a la U", añadió.
Con respecto a sus sensaciones tras decidir no seguir, Rodríguez destacó que: "Lo que más deseaba yo, independiente si seguía o no, era que la U siguiese en primera, donde merece estar siempre. Ese fue el objetivo principal. Veníamos con una carga física y emocional importante. Si hubiese sido por mí, me hubiese quedado de por vida. Pero entiendo los momentos, los ciclos".
En esa línea reconoció que: "Sabía que el club tenía que buscar nuevas oportunidades, otros jugadores que aporten. Yo necesitaba un cambio de aire, y coincidió con ese momento del club. Tanto yo como la U entendimos que era mi momento de dejar el club, sobre todo después de esos años duros emocionalmente".
Pasando a otro tema, le preguntaron acerca de la llegada de Dudamel y las diferencias entre él y Caputto: "Con Hernán teníamos una relación mucho más cercana con todos. Con Rafael no fue de esa manera. Pero es su método de trabajo, la forma, no quiere decir que esté bien o esté mal".
"Sentimos el cambio de entrenador. Por ahí él vino con una mano más dura, después sobre el final se dio cuenta que no era el camino y terminó de otra manera. Les puedo contar: se lo dije, que si hubiese entrado de esa forma nos hubiese ido mejor", confesó.
Añadiendo con que: "Por ahí la “mano dura” no les gustaba a algunos. Pero dejamos de lado el ego, el enojo por no jugar. Eso se vio reflejado en la cancha y pudimos lograr triunfos importantes".
Finalmente el lateral afirmó que: "Quiero que a la U le vaya bien, independiente de los nombres. No es un club fácil para cualquiera. Ahora está Rafael, y quiero que le vaya bien a Rafael con mis ex compañeros", cerró.
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