El 2 de julio del 2012, Universidad de Chile realizaba una nueva hazaña en la 'era Sampaoli' y ganaba el Torneo de Apertura 2012, concretando un histórico tricampeonato, el primero en la historia del club.
La U conquistó de manera dramática su 16° estrella en el fútbol profesional chileno al vencer por 2-0 en los lanzamientos penales a O'Higgins de Rancagua. El portero Johnny Herrera atajó tres de los cuatro tiros de la visita (a Juan Rodrigo Rojas, Yerson Opazo y Enzo Gutiérrez) y el otro le desperdició Guillermo Suárez. Para los universitarios convirtieron Charles Aránguiz y Raúl Ruidíaz, mientras que Marcelo Díaz erró su disparo en el travesaño.
En tanto, en los 90 minutos venció por 2-1 el elenco azul tras un agónico gol de Guillermo Marino en el segundo minuto de descuento. En la ida disputada en el estadio El Teniente había ganado el elenco celeste por el mismo marcador.
La U empezó con todo. Empujando, asfixiando y encerrando a O’Higgins en su propia zona, con el fin de llegar al gol lo más pronto posible. Sin embargo, el esquema defensivo del cuadro dirigido por Berizzo resistió muy bien, salvo una acción personal de Marino que pasó rozando el poste derecho de Marín.
Y a los 30', los visitantes iban a dar el primer golpe. Mano de Marcelo Díaz tras un remate de Fernández y el juez Enrique Osses no dudó en indicar penal. El trasandino tomó la responsabilidad y la colgó del ángulo para abrir el marcador en en el Nacional. Los de O'Higgins avisó dos veces más, a través de Gutiérrez con un cabezazo y Sagredo con un mano a mano que dilapidó ante Herrera. Había tensión en Ñuñoa. Los dirigidos por Sampaoli no lograban jugar bien.
Ya en el segundo tiempo, hubo un cambio táctico por parte del rival, lo que en consecuencia hizo despertar a Universidad de Chile. Los 'Celestes' se metieron atrás a aguantar y la U tomó el control buscando con fútbol y entrega la paridad. Esta llegó a los 65’, tras un penal sobre Marino y que Charles Aránguiz llevó a la red.
Y cuando todo parecía terminado, apareció el argentino Marino que con un remate de primera venció al meta Marín y mandó la definición a los penales en los 90+2', ante la locura de los hinchas en el Nacional, y un Jorge Sampaoli que festejó desde las tribunas.
Johnny Herrera, nuevamente la figura
Con la serie igualada, los azules y Rancagüinos fueron a los penales. La hinchada azul arengó a su equipo, sabiendo que se podía festejar en esa tarde. Y no se equivocaron.
En la serie desde los 12 pasos, la figura de Johnny Herrera se agigantó y de qué manera. El arquero azul contuvo tres penales de los cuatro que lanzó el elenco rancagüino. Primero fue al paraguayo Juan Rodrigo Rojas, luego desvió Guillermo Suárez (le dio por sobre el travesaño) y después contuvo los remates de Yerson Opazo y Enzo Gutiérrez. Por la U anotaron Charles Aránguiz y el peruano Ruidíaz, mientras que Marcelo Díaz le dio al horizontal.
Merecido final para el ciclo de Jorge Sampaoli, que le entregó al club tres títulos nacionales consecutivos, una copa internacional y una semifinal en la Copa Libertadores.
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