Un 29 de diciembre del 2011, la Universidad de Chile cerraba su brillante temporada 2011, al conquistar el Torneo Clausura con una goleada por 3-0 sobre Cobreloa. El equipo que dirige el argentino Jorge Sampaoli, se había alzado con el Torneo Apertura y el 14 de diciembre del mismo año, conquistó la Copa Sudamericana.
Tras el empate 0-0 que se registró en el partido de ida en Calama, los universitarios querían cerrar el año perfecto y así lo hizo. Los dirigidos de Sampaoli fueron los amos y señores del campo de juego, para delicia de los 45.000 personas que alentaron al Romántico Viajero en cada segundo.
En ese contexto, Cobreloa sólo pudo oponer dignidad y ganas frente al vendaval azul y los goles fueron la consecuencia natural de lo que se pudo apreciar en la cancha.
La U abrió la cuenta en el minuto 24', cuando Marcelo Díaz metió un balón profundo para Charles Aránguiz, que ganó el fondo por la derecha y centró rasante hacia Gustavo Canales que, en el centro del área chica, sólo tuvo que empujarla a la red.
El segundo llegó cuatro minutos después y fue un golazo de Eduardo Vargas, que avanzó con el balón dominado desde la mitad de la cancha y antes de llegar al área, tras observar la posición del arquero Peric, coloco una vaselina de fantasía entre arquero y poste e hizo estallar a los hinchas de la U.
Luego, y en los 32', Canales debió abandonar el campo -lo hizo entre lágrimas-, por una lesión e ingresó en su lugar el argentino Matías Rodríguez, que tres minutos después se cubrió de gloria al anotar el tercero de la U, tras una jugada de Aránguiz, cuyo centro encontró a cinco azules en el área rival.
[su_pullquote align="right"]La U formó en dicha final con: Johnny Herrera; Osvaldo González, Marcos González (Acevedo 46'), José Rojas; Charles Aránguiz, Marcelo Díaz, Eugenio Mena, Gustavo Lorenzetti (Rivarola 57'); Eduardo Vargas, Gustavo Canales (Rodríguez 32') y Francisco Castro.[/su_pullquote]
Entre un bosque de piernas, Rodríguez disparó suave, rasante y cruzado y dejó sin opción al portero Nicolás Peric. De ahí hasta el descanso, la U jugó a placer, en medio de los "Olé, olé, olé" que coreaba el público desde las tribunas.
El segundo tiempo pareció estar de más, pues Cobreloa se afirmó mejor en la defensa, aunque se creó pocas ocasiones de riesgo y el cuadro 'Laico' vio frenados sus intentos por el arquero Palos.
La guinda de la torta fue el ingreso al campo del argentino Diego Rivarola (57'), adorado por la fiel hinchada azul, con una marca de más de cien goles con la camiseta del "Chuncho". Jorge Sampaoli, que debió ver el partido y dirigir a sus jugadores desde una cabina, por estar suspendido, bajó a la cancha tras el término del encuentro y fue paseado en andas por los jugadores.
La vuelta olímpica y la recepción de la copa de campeón fueron el comienzo de una ola de euforia y alegría que se extendió rápidamente por calles de nuestro país. La U fue el justo Bicampeón, el Romántico Viajero de Sampaoli ya quedó en el recuerdo de todos en ese lindo año.
+ Revive el resumen de dicho partido.
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